martes, 10 de julio de 2012

LOS “EMBAJADORES” DE GRAN CANARIA.

Esta “caja de turrón” que parece ser el Presidente de nuestro Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, por su omnipresencia en los canales de televisión para hacerse autopropaganda, ha afirmado a “bombo y platillo”, que la gestión de los embajadores de Gran Canaria: el balompedista David Silva, y el nadador paralímpico invidente, el sahariano Enhamed Enhamed, han conseguido resultados muy importantes para la isla, aunque no explicitó cuales son.

Desconozco en que consisten y como realizan esas embajadas y también los beneficios que nos reportan. No creo que a Silva, en los partidos que juegue con su actual equipo –que ignoro cual es- y con la selección nacional, se le permita que en la espalda de su camiseta lleve escrito, por ejemplo: visite Gran Canaria, continente en miniatura, ni que el grancanario de pura cepa, como lo atestiguan palmariamente su nombre y apellido (iguales) y su aspecto físico –aquí se le otorga generosamente la grancanariedad a cualquiera por el simple hecho de su nacimiento aunque su cultura y su idiosincrasia sean distintas a la nuestra- Enhamed Enhamed, en sus competiciones natatorias porte una pancarta o un letrero con igual leyenda, que seguramente estaría en el idioma universal: el inglés, para que la leyeran los espectadores. 

También podría ser que se dirigieran al público a través de la megafonía, cantándoles y contándoles nuestras excelencias climatológicas y playeras, pero pienso que tampoco se lo consentirán. 

De no ser así, ignoro de que otra manera podrán efectuar sus misiones diplomáticas para la promoción de Gran Canaria como destino turístico de primer orden, que presumo será el objetivo en el que se implicarán estos embajadores nuestros. 

Así que hay que exigirle al Presidente de nuestro Cabildo y a su avispado Consejero de Turismo, que sigue considerando inocentes despistes las campañas de desprestigio de nuestra isla, tanto nacionales como internacionales planificadas por los chicharreros, que nos informen como se efectúan esas embajadas y cuanto dinero nos cuestan –porque es nuestro no de su peculio particular- y del importantísimo número de visitantes que han conseguido y de los beneficios obtenidos. 

A mí todo esto me parece una pura fantasmada. Y se me ocurre sugerir que también podrían ser embajadoras de Gran Canaria por su relieve musical, muy superior al deportivo aunque no tan popular, la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera, y la soprano lírica-ligera Yolanda Auyanet, ambas con carrera internacional en el mundo de la Ópera. 

¿Por qué no intentarlo en los ambientes de la cultura? Quizá tendrían un éxito insospechado, que no tendría que menoscabar en modo alguno su prestigio artístico.

 
Carmelo Dávila Nieto
Exvotante del PSC-PSOE.

No hay comentarios: