Don
José Miguel: ante su reprobable –por no calificarlo más duramente-
entregamiento a Coalición Canalla-ATI para presumir con el carguito de
Vicepresidente del mentirosamente llamado Gobierno de Canarias, porque lo es
palmariamente de Tinerfelandia y a favor, descaradamente y sin escrúpulos, de
ella, no me queda más opción que declararlo –personalmente, por supuesto porque
no me arrogo la representación de todos mis conciudadanos y coinsulares- traidor
político –esto
es un eufemismo- a Gran Canaria puesto que consiente sin oponerse y sin protestar
– como
anteriormente las permitió su antecesor, José Manuel Soria López (otro traidor
político a
Gran Canaria)- todas las tropelías que comete contra su –supuestamente-isla
natal, el “Zar” de todas las Canarias, Excelentísima Majestad Paulino I el
Grande, a quien Dios guarde y libre por muchísimos años para “nuestro bien”.
Su memoria, señor Pérez, presenta un peligrosísimo
vacío –que espero y deseo no sea el terrible mal denominado Alzheimer- ya que
parece no recordar, o haber olvidado, sus tremendas diatribas contra ese mismo “Zar”,
en la época que tenía como Primer Ministro, perdón, quise decir Vicepresidente,
a José Manuel Soria (ese que se avergüenza de que su padre fuera brigada del
ejército del aire), cuando Vd. era Presidente del Cabildo de Gran Canaria, por
los atropellos y expolios que contra nuestra isla cometía –y sigue cometiendo,
ahora con sus bendiciones, Paulino I el Grande- y que Vd., tremendamente
indignado
como grancanario de pro, denunciaba un día sí y otro también, pero que yo tengo
la certeza de que más que por patriotismo lo hacía por fastidiar a su declarado
enemigo, Soria López, porque, le pregunto, ¿qué balance positivo para nuestra
isla dejó su gestión presidencial cabildicia? Absolutamente ninguno.
Y los hechos lo
demuestran palmariamente. Fue Vd. un total incompetente, tanto como lo es, hasta
ahora, su sucesor en el mismo puesto, el también traidor políticamente a Gran Canaria en el
tremendamente perjudicial para ella Pacto de Medinaceli, celebrado en Madrid el
29 de Abril de 1982, José Miguel Bravo de Laguna (nombrado Hijo Predilecto de
ella –que constituye su
máximo honor-
por Vd. como justo
premio a esa
traición, y que no le ha correspondido, por gratitud, con la misma distinción),
que, según cínicamente afirma, la está defendiendo como nunca lo ha sido. ¡Y no se sonroja ante
mentira de tal magnitud! Y además amenaza al Jodierno del Zar de todas Las
Canarias con demandarlo ante los tribunales de Justicia por el impago de una
respetable cantidad de euros –no recuerdo su importe- que había prometido para
fomentar el turismo en Gran Canaria, a la que Bravo de Laguna, padre, califica
la cenicienta
–para mí y
para don Pepone es la
Siberia- del archipiélago ,precisamente gracias a él, que
en el citado Pacto entregó a Tinerfelandia
el Parlamento y la capitalidad compartida -¿estará también perdiendo su
memoria?-.
Su
único
mérito, vicepresidente
Atinómico, es ser lacayo del poderosísimo Virrey de Gran Canaria, don
Guillermone García, como agradecimiento a los favores universitarios que de él
recibió, y al que Vd. debería besar su sacrosanta mano en señal de reverencia y
pleitesía. No tuvo vuecencia la educación -seguramente porque la desconoce- de
contestar mi tarjeta de felicitación cuando fue elegido Presidente de nuestro
Cabildo –que sí lo hicieron el defenestrado por incordio Juan Fernando López
Aguilar y el “aristocrático” Jerónimo Saavedra, auténtica engañifa- ni aceptar
mi sugerencia de entrevistarnos para intercambiar impresiones sobre la
situación de la isla. ¡Cómo iba a descender su magnificencia a mi ínfimo nivel
social y cultural! Sujetos como Vd., como Guacimara Medina y como Jerónimo
Saavedra (que estaba desesperado por pactar con Coalición Canalla, y Vd. hizo
causa común con él) –no me importa en absoluto que Momito deje de estimarme
como amigo porque amistades de su índole no me interesan, y no me refiero a su
vida privada, que respeto-, y algún otro que no me viene ahora a la memoria, son los
culpables y los responsables –mejor irresponsables- de que ya no otorgue mi
voto a los socialistas –afortunadamente no soy afiliado porque si lo fuera me
daría ipso facto de baja totalmente asqueado por su proceder- y del tremendo
desprestigio que, por los “méritos” de Vds., han conseguido para su partido en
Gran Canaria.
Y lo pésimo es que siguen empeceninados en la reiteración de los
mismos errores porque en su obnubilación no aciertan a descubrirlos para
rectificarlos, que de hacerlo quizá recuperarían algo de su absolutamente
desacreditada apreciación política, al menos ante mí.
Y
para terminar, “excelentísimo” e “ilustrísimo” señor vicepresidente del
Jodierno Atinómico, no se crea su “vuecencia” seguro en su cargo, pues estos
“zares absolutistas” son muy veleidosos y caprichosos en sus “afectos”, y le
podría ocurrir que –como solía hacer con sus ministros el “Generalísimo”- al
despertarse una mañana se encuentre con la notificación de su destitución o
cese –como más le agrade- porque Paulino I “El Grande” haya decidido prescindir
de su partido, que no le reporta beneficios, y pactar nuevamente con el PP por
las ventajas que puede producirle, especialmente a Tinerfelandia, su mayoría
absoluta en el Congreso de los Diputados además de ser el gobernante de la
nación, y que, probablemente, los populares aceptarían sin importarles las
anteriores fracasadas experiencias. Y, si esto sucediera –que me alegraría-
¿qué harían Vd., Guacimara Medina y Jerónimo Saavedra y otros secuaces?
Para mí
es palmario: el
máximo de los ridículos,
que es lo que, indiscutiblemente merecen por su traición “política” a Gran
Canaria, que muchísimos ni olvidaremos ni perdonaremos no obstante nuestra
ideología izquierdista, que está muy por encima de todas sus mezquindades e
ínfulas de poderío.
Post
scriptum a 1 de Julio actual: Lamento muy profundamente su reelección como Secretario
General del Partido Socialista Canario –aunque fuera por pequeña diferencia de
votos-, que, por tal funesto motivo, no podrá recuperarse del desprestigio en
el que lo han sumido Vd. y otros de su misma calaña ya citados anteriormente. Mi más sentida condolencia
a los verdaderos
y auténticos socialistas grancanarios por tener que sufrirlo cuatro años más.
Carmelo
Dávila Nieto
Exvotante
del PSC-PSOE.
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