DON PEPONE TIENE RAZON

APRECIACIÓN AGRADABLE

Creo que deberíamos complacer a don Pepone y retirar del nombre de nuestra isla el Gran, que tanto le obsesiona y atormenta. Para ello sugiero a don José Miguel Pérez García, Presidente del Cabildo de Canaria, y a toda la corporación cabildicia que tome acuerdo unánime para su supresión. Yo ya he comenzado a dar el ejemplo quitándolo. Reconozco que le asiste totalmente la razón cuando alega que es injusto que la tercera isla en superficie se adorne arbitrariamente con el Gran, que además, según él, rompe la unidad de las islas, pues los habitantes de las demás se sienten ofendidos y humillados por nuestras ínfulas de grandeza.

No seamos tan egoístas y pretenciosos y renunciemos a ese adjetivo en aras de la unión del archipiélago, que es lo que realmente importa, porque es obvio que "Canarias unida jamás será vencida". No seamos culpables y responsables de que esa "fraternal unión" no sea posible por nuestra mezquindad, nuestra soberbia y nuestra arrogancia al presumir de Gran. No hagamos sufrir más al "buenazo" de don Pepone, que puede sufrir un mortal infarto por la subida de su tensión arterial motivada por los "disgustos" que le provocamos.

No propiciemos sus pesadillas y sus delirios con nuestra fraticida vanidad. ¡Fuera el Gran! Que nuestra isla sea simplemente Canaria. Dejémonos de embustes arguyendo que Le Canarien, Jean de Betencourt, Gadafier Lasalle, Juan II de Castilla, los Reyes Católicos, Juana de Castilla, Carlos I, Felipe II,etc,etc, la denominaran Gran Canaria en escritos y reales cédulas, al igual que historiadores, cartógrafos y escribanos, sobornados por nosotros, falsearon sin escrúpulos.

No mintamos más con la estancia de Cristóbal Colón en Las Palmas, y por ende en esta isla, en el viaje del Descubrimiento, "avalándola" con el testimonio del nauta Juan Bivas -también vendido a nosotros- cuyo descubrimiento hemos atribuido falsamente al eminente historiador tinerfeño Antonio Rumeu de Armas -igualmente comprado, que traicionó vilmente a su isla y a la Gomera al arrebatarle su exclusividad colombina- ya que don Pepone ha descubierto -no dice donde- que "pensaba (Rumeu de Armas) que Colón no fue con La Pinta a Canaria desde La Gomera, auténtica isla colombina, para que repararan esta carabela antes de cruzar el Atlántico. Tan sólo la envió para que los carpinteros de ribera hicieran los trabajos necesarios en la nave".

De acuerdo, don Pepone, tiene usted toda la razón porque eso es cierto, Colón no vino primero a Canaria; pero al historiador y catedrático Antonio Rumeu de Armas -muy apreciado por mí por su valía e imparcialidad- se le olvidó aclarar en esa tésis que usted le atribuye como fue traslada la nao hasta aquí, pues si se le había roto el timón era imposible que pudiera navegar. ¿La remolcaron unos botes o la condujeron los tripulantes a golpe de remo? Espero que nos aclare esta pregunta con su sapiencia naútica y de historia colombina.

De todos modos, por mi parte, y confío que también por todos los canarios -los habitantes de Canaria, obviamente. ¿Cómo denomina usted a los del archipiélago?- admitimos sin reservas que somos unos falsificadores y reconocemos que don Cristóbal JAMAS estuvo en esta isla, no solamente en el primero sino en otros dos viajes. Que nos hemos inventado lo de que según la tradición oró en la ermita de san Antonio Abad.

Que engañamos a los visitantes -españoles y extranjeros- diciéndoles que en el museo Casa de Colón se alojó el Almirante de la Mar Oceána -tampoco allí nació el insigne tenor Alfredo Kraus Trujillo, que lo hizo en La Cruz de Tinerfenonia (El País dixit), otra invención nuestra, como la del nacimiento de Benito Pèrez Galdós y Tomás Morales, igualmente tinerfeñones, lo que es mundialmente sabido, y a los que hemos tenido la osadía de dedicarles Casas-Museos, y al primero además un teatro -. También admito que usted no odia a Canaria, ni a sus pobladores -ahora recuerdo que nos llama canariones, "cariñosa" denominación inventada por otro "gran hermano" nuestro, el hipócrita Elfidio Alonso-, ni que nos insulta continuamente, ni considero que está usted cometiendo delito tipificado en el artículo 510 del Código Penal al incitar a la xenofobia y al odio contra nuestro grupo isleño.

Todo esto son calumnias para desprestigiar a un hombre tan "excelente" que nos "ama tanto", que está "orgulloso" de su ascendencia materna canariona, y lograr que aquí le tomen inquina. ¡Hay que ver lo viles y miserables que somos! Siempre atacando a Chicharreronia por pura envidia a su "hegemonía" en todos los aspectos. Reconozco que La Cruz de Tinerfeñona no fue un triste, feo y sucio arrabal portuario de La Laguna, eso es absolutamente falso, inventado por nosotros. Que desde su "fundación", el 3 de Mayo de 1494, fue la capital absoluta de la isla y de todo el archipiélago, y hasta del de Madeira. Que es la única que posee historia, tradición, solera, abolengo y demás títulos nobiliarios. Que es la que únicamente ostenta la titulación de Ciudad Real, no Las Palmas de Canaria.

Que los canariones la calumniamos vilmente al afirmar que el historiador Robert Hughes la denominó el burdel del Atlántico en su libro La costa fatídica. Que los aborígenes de Tamarán no resistieron durante cinco años a los conquistadores castellanos sino que fueron los de Nivaria. Que Horacio Nelson no era un simple capitán de navío sino un famosísimo almirante -el Lord Almirante de la armada británica- y que mandaba la "impresionante" escuadra de ¡nueve barcos! -tres grandes y seis pequeños-, con un "elevadísimo" número de hombres que alcanzaba la "escalofriante" cifra de ¡novecientos!, por lo que sobre él consiguieron la "máxima" victoria lograda en Canarias contra un invasor extranjero, al lado de la cual las canarionas sobre Drake, Hawkins y van der Does, con "pequeñas flotillas" de numerosas naves e "insignificante" soldadesca de varios miles de hombres, son totalmente ridículas.

Que Las Palmas de Canaria no es la ciudad más importante y poblada del archipiélago sino La Cruz de Tinerfenonia. Que es una tremenda injusticia que tengamos Universidad, que atenta vilmente contra los sacrosantos derechos de la de La Laguna, que debió ser la UNICA. Que no tenemos derecho a la capitalidad compartida, ni debemos quejarnos porque nos arrebataran consejerías y organismos autonómicos que por el Estatuto parece que nos correspondían, porque están donde deben.

Que es justísimo que Chicharreronia tenga dos aeropuertos pagados por todos los españoles, y que es una falsedad que el de Los Rodeos sea peligrosísimo y en él se produjera el máximo siniestro de la aviación mundial, que sucedió en el de Gando, como es universalmente conocido. Que el puerto de La Cruz de Tinerfenonia es el mayor, más importante y con mayor tráfico de esta zona atlántica.

Que el centro histórico -Vegueta-Triana- de Las Palmas de Canaria es una absoluta birria en comparación con La Laguna e infinitamente inferior al barrio de El Toscal. Que nuestras "modestas" playas naturales de Las Canteras, Maspalomas, El Inglés, San Agustín, Las Burras...están muy por debajo de la magna Las Teresitas, de las de Arona y Adeje -que son "inmensas y de finísima arena", no unas playejas-, todas artificiales, y las naturales de El Médano y Los Cristianos. Que Canaria es la vergüenza del archipiélago pues es seca, fea, desangelada, sin belleza, sin vegetación, sin bosques -que no es cierto que talaran los chicharrerones en siglo XIX para llevarse la madera para su isla-, sin paisajes.

Que nuestra "modesta" cumbre, coronada por los roques Nublo y Beyntaga, y la "insignificante" caldera de Tejeda es una basura al lado del imponente, mayestático, grandioso, impresionante, sublime, soberbio...Teide y sus Cañadas, por lo que no debe ser declarada ni Parque Nacional ni Patrimonio natural de la humanidad. Que la mutilación del Dedo de Dios de Agaete fue un castigo divino por haber copiado el nombre del que está en Las Cañadas.

Que la Cueva Pintada está en Tinerfenonia, y que las pintaderas, el ídolo de Tara y el cuchillo canario son genuinos de allí. Que las pirámides de Güimar constituyen la máxima obra aborigen del archipiélago, no una monumental falsificación histórica. Que el Museo Canario no es la institución arqueológica y científica más importante del archipiélago, pues lo es sin discusión el Museo arqueológico de La crz de Cicharreronia.

Que pagamos a los especialistas en meteorología de la universidad norteamericana de Siracusa para que dictaminaran que Las Palmas de Canaria posee el óptimo microclima de mundo, ya que es universalmente sabido que lo tiene la Cruz de Tinerfenonia. Que carecemos de personalidades ilustres comparables a las de los tinerfeñones. Que el gran compositor francés Camille Saint-Saëns no estuvo siete veces en Canaria sino en Chicharreronia. Que la catedral de Santa Ana no posee el título de Canarias ni es el máximo monumento arquitectónico de nuestras islas sino que es la de La Laguna.

Que tampoco la denominación del Obispado es de Canarias, que corresponde al lagunero. Que el Auditorio Alfredo Kraus -otra usurpación de personaje nuestra- es una solemne birria comparado con el de Chicharreronia que no es un mamotreto sino el de aquí. Que Tinerfenonia es el "motor" de Canarias a pesar de haber sido "perjudicada" con el reparto de ingresos al cincuenta por ciento auspiciado por Juan Pulido Castro, que "benefició" decaradamente a Canaria. Que la Orquesta Sinfónica de Chicharreronia es infinitamente superior a la modestísima Orquesta Filarmónica de Canaria y se fundó muchísimo antes, por lo que la nuestra es una mala copia, y que no es cierto que ésta le prestara, en los primeros Festivales de Música, profesores a aquella para completar su exigua plantilla, sino que fue al contrario.

Que la Sociedad Filarmónica de Las Palmas de Canaria no es la más antigua de España ya que lo el Patronato Insular de Música de Tinerfenonia. Que Los Gofiones son una vulgar imitación de Los Sabandeños, y los llaman despectivamente Los Copiones. Que la U. D. Las Palmas no fue subcampeona de una liga y finalista de la Copa del Rey sino el C.D. Tinerfeñón, que es el "histórico" . Que el R. C. Naútico de Canaria no ha aportado campeones de vela olímpicos, mundiales, europeos, nacionales y regionales en elevado número sino el R. C. Naútico de Chicharreronia. Que en natación Tinerfenonia ha dado muchísimos más olímpicos, europeos, nacionales y regionales que Canaria.

Que el Kalise-Canaria no juega en la liga ACB ni en competiciones europeas sino el Tinerfenonia Caja Rural. Que la aportación deportiva chicharrerona en todas las facetas y a niveles internacional, nacional y regional, ha sido sobresalientemente superior a la canariona. Que las mujeres canarionas se prostituyen para jugar al bingo, como afirmó la ática Ana Oramas. En resumen, que nos aventajan ampliamente en todos los órdenes.

Todo esto y mucho más, que sería interminable, lo reconozco con humildad. Los tinerfeñones están infinitamente por encima, a años luz, de los viles canariones. Y usted, don Pepone, es un auténtico y preclaro patriota chicharrerón, todo un prócer, que rezuma por todos sus poros bondad y amor hacia nosotros.¡Cuan equivocados estamos al considerarlo enemigo nuestro por demostrarnos nuestra indignidad y nuestra paupérrima y triste realidad! Somos menos que nada. Gracias por enseñárnoslo.

Y para finalizar este extenso reconocimiento de nuestras falsedades, mi más sincera felicitación por esa magnífica campaña que realiza en su Dia-rrea para concienciar al pueblo canario sobre la colonización de la pérfida España. Le deseo que logre su "noble" objetivo: la independencia y la libertad de Canarias, con capital en La Orotava, y el Parlamento, los ministerios y la jefatura de las fuerzas armadas en La Cruz de Tinerfenonia, sin discusión alguna ya que le corresponde por su "historia". Que yo viva lo suficiente para verlo.

Carmelo Dávila Nieto