martes, 27 de enero de 2009

GRUPO DE OPINIÓN TAMARAN


FANATISMO

El editorialista reprobado profesa un fanático chicharronismo para el que Gran Canaria y Las Palmas de Gran Canaria son el permanente obstáculo que impide su desesperada ansia de que su Infierno (modernamente apodada Tenerife), consiga una nunca lograda hegemonía en el Archipiélago que, para su atormentada rabia, siempre ha ostentado la primera y principal isla de Canarias y, además, que su Santa Cruz recupere la arteramente conseguida capitalidad única del Archipiélago, que perdió justamente por el imparable desarrollo y poderío de Las Palmas.

Para ello ha sido capaz de montar una ridícula pero ponzoñosa campaña de fomento de la imposible soberanía e independencia de Canarias... Pero, la realidad es tozuda y por mucho que pretenda soslayarlo, ahí sigue Gran Canaria (la tercera isla en superficie y primera en todo lo demás, salvo en riesgos vulcanológicos y sísmicos que en esa "damocliana" amenaza no hay quién le pueda ganar a Infierno, modernamente apodada Tenerife), manteniendo, sin estridencias ni complejos, su españolidad al igual que todas las islas, incluida Infierno (modernamente apodada Tenerife), ya que allí solo "bruxinan" el editorialista reprobado, sus conmilitones ático subvencionados, los dos curas independentistas y la media docena de iluminados patriotas, o sea, una ínfima minoría, que dicen del GRAN de Gran Canaria que..."lo hemos repetido muchas veces, propicia la desunión de nuestras islas (y) en especial, hiere la sensibilidad de Tenerife, que también sufre, por culpa del PSOE y de los canariones, el retraso de dos proyectos fundamentales: la playa de las Teresitas y la fusión del área urbana formada por Santa Cruz, La Laguna, Tegueste y El Rosario, además de Candelaria y Tacoronte"...

Nosotros los del Grupo de Opinión "Tamarán", con la inocencia que nos caracteriza y fuertemente traumatizados por la convicción de los terribles efectos perjudiciales que el GRAN de Gran Canaria acarrea a Infierno (modernamente apodada Tenerife), suplicamos al editorialista reprobado y "trola-tor" que, para evitar que su rapiñada isla acabe como El Rosario (de la aurora), se deje de machangadas tales como el predicar las imposibles soberanía e independencia de Canarias, el inútil intento de amputar el GRAN a Gran Canaria, el modificar el orden alfabético en que figuran las islas en el Estatuto de Autonomía, el igualar los perfiles de las islas en el escudo y el insistente intento de desunirlas, azuzando a todas contra la que, como Capital única, las regentó noblemente durante más de tres siglos sin perjudicar a ninguna, hasta que una maliciosa maniobra le arrebató dicha condición, otorgándola a su Santa Cruz, el arrabal portuario de La Laguna, lugar sin categoría ni alcurnia... y, le rogamos que cese su llanto, que acabe su pena y podemos asegurarle que el GRAN de Gran Canaria es ajeno a los problemas que afectan a la playa artificial de las Teresitas y a la utópica fusión de la antes mentada área urbana, cuyo único objeto es tratar de superar a la gran Capital del Archipiélago, que es Las Palmas de Gran Canaria que, de seguir su expansión, bien pronto puede quedar unida a Telde y Arucas, reafirmándose como la insuperable Capital del Archipiélago...

En uno de sus mini-sermones o "Criterios", el editorialista reprobado se hace la siguiente pregunta... "¿Es denigrante el término negro?"... Nosotros, respetuosamente le aclaramos que solo lo es cuando se usa torticeramente, como en repetidas ocasiones lo ha venido haciendo él mismo... También lo es la frase "a los canariones ni agua, con los canariones ni a Misa"... que, además, suena mucho a xenófoba... Además, arremete una vez más, contra los actuales parlamentarios de Canarias y escribe... "¿Cómo es posible que ningún parlamentario, ni siquiera el paria se la tierra, haya sido capaz de renunciar al sueldo, al sobresueldo y a las comisiones que se han asignado?"... Comentada esta campaña de desprestigio con un parlamentario amigo, nos aclaró: "Es consecuencia del acuerdo de reprobación en su contra, que se adoptó por sus posturas manifiestamente insultantes y hasta calumniosas en contra del Parlamento...

Puede que en un no lejano futuro haya que volver a "meter mano" al editorialista reprobado, por su insistente campaña, manifiestamente anticonstitucional, en pro del desgaje de Canarias de España, reclamando por su cuenta y riesgo una imposible soberanía e independencia del Archipiélago"... Nosotros añadimos: Si tanta rebaja de sueldos "exige" a los parlamentarios, ¿por qué no baja el precio de su periódico y de los anuncios y esquelas que aparecen en el mismo y en sus emisoras de radio y T.V.?...

En otro de sus mini-sermones o "Criterios" afirma que..."No nos explicamos como Guimerá (Concejal chicharrón), después de intentar que hubiese una declaración sobre la españolidad de esta tierra, que es nuestra y no de los españoles (de esta ciudad, de Tenerife y de toda Canarias) quiera pactar ahora con un nacionalista auténtico como Zerolo, que últimamente ha tenido que moderar lo que dice, amedrentado por los perros de la ira que lo persiguen"... ¡Pobre Zerolo, terminará mordido por quien le alerta contra los supuestos perros de la ira españoles!...

En su pseudo-encíclica, aparecida en su "El Dia(blo)" de su Santa Cruz, el pasado Domingo 25 de Enero, el editorialista reprobado, en su fanatismo, decide que Gran Canaria no tiene por que tener tren, que es ridículo e innecesario. ¡Estamos buenos. Con que lo diga él basta!... Empecemos por recordarle que en estos últimos tiempos, como lo fue en los históricos primeros, tanto el tranvía como el tren han sido iniciativas surgidas en Gran Canaria antes que en cualquier otro lugar del Archipiélago. Dejando a un lado el tranvía que, en Las Palmas de Gran Canaria unía la antigua Ciudad con su Puerto de la Luz desde comienzos del S. XVIII, se debe seguir con el tren vertebrado y elevado desde el Puerto de La Luz llevaría al Sur turístico de la isla, aquella interesante idea del Ingeniero Goicoechea, que fue acogida por un grupo de financieros grancanarios, que llegó a ser probada con éxito en años de la década de los sesenta del pasado siglo en el litoral de la Ciudad y que, por razones políticas del momento, no logró buen fin.

A esta siguió la de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria en la primera década de este siglo, cuando a iniciativa de los Srs. Pavillard y Marín Lloris, fueron organizadas unas Jornadas sobre la conveniencia de instalar una línea de tren ligero en Las Palmas y otras con destino al Sur turístico y al Norte de la isla. En ellas intervinieron, además de los mencionados, otras personas e ingenieros especialistas en transporte guiado.

Si bien la iniciativa tuvo amplia aceptación, la curiosa realidad es que la isla que se benefició de la misma fue Infierno (modernamente apodada Tenerife) porque el Presidente de su Cabildo, "ratón colorado" donde los haya, comprendió inmediatamente la importancia del tema, se apropió de la idea y se las ingenió para conseguir instalar el tranvía que actualmente opera entre Santa Cruz y La Laguna, mientras que en Gran Canaria ha sido ahora cuando ha tomado nuevo impulso esa idea que se dejó "levantar" alegremente el Cabildo de Gran Canaria, que al fin se ha percatado de los beneficios que el tren habrá de producir a la isla.

En su fanatismo, el editorialista reprobado considera que son poca cosa los kilómetros que habrá de recorrer la vía ferroviaria en Gran Canaria... ¡Cualquiera diría que los veinte kilómetros de menos que habrá de tener en relación con la de Infierno (modernamente apodada Tenerife), van a ser relevantes en la conveniencia de instalar tren o no! Entre otras "machangadas" el editorialista reprobado se empeña en olvidar que los potenciales usuarios del tren en Gran Canaria son del orden de más de los setecientos mil (Las Palmas de Gran Canaria 393.000; Telde 100.000; Agüimes, Ingenio y Santa Lucía 123.000; turistas en la zona del Sur 100.000), mientras que en Infierno (modernamente apodada Tenerife) (Santa Cruz 225.000; Güimar y alrededores 50.000; zonas turísticas del Sur 100.000), o sea, que los potenciales usuarios de esa isla no llegan a la mitad de los de la nuestra...

¡Y todavía el editorialista reprobado se atreve a escribir... dominado por su negro odio "¿Puede haber mayor despilfarro de dinero público?... refiriéndose al costo de la inversión del tren en Gran Canaria y olvida perversamente la superior que, de construirse, habrá de hacerse en su isla... ¡Se necesita tener cara dura!...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece lamentable su articulo, lleno de insultos, sin razon ninguna y haciendo gala de una demagogia de barriada.
De donde sacan estas absurdas ideas, y estas ganas de confrontar con una provincia de su "amado" archipielago?
Lamentable

Doramas dijo...

Este artículo es una demostración y contestación a las locuras de un editorialista de la isla del oeste.
Si no lo entiende, pues entérese primero y si es usted de la isla del oeste, aprenda que desde GRAN CANARIA, no aguantamos pollabobadas.