domingo, 17 de octubre de 2010

LA ÚLTIMA DE PAULINO I, EL DEL SAUZAL

Este mapa es falso, el real es el otro
La reivindicación de las aguas que abrazan el conjunto del Archipiélago como parte del territorio español en el que la Comunidad Autónoma de Canarias ejerce sus competencias es histórica e interpartidaria, incluso previa al moderno nacionalismo canario. Ya figuraba en el primer estatuto que se envió a Madrid, que lo suprimió del texto, y después fue retomada por los ahora miembros de CC, a cuya instancia fue introducida en la reforma estatutaria de 1996 y en el texto que se envió a las Cortes la Legislatura pasada y que decayó. En ambos casos la Administración central, una vez en manos del PP y otra en las del PSOE,  optó por borrarla del  mapa.

La excusa principal para no reconocer las aguas interiores ha sido siempre la legislación internacional, aunque CC está convencido de que esta pega queda superada al renombrar las anteriores aguas archipielágicas, que en Derecho Internacional tienen un régimen jurídico muy determinado, como aguas interinsulares.

La proposición de ley que CC ha presentado en el Congreso, y que si todo sale como se espera será apoyada por el PSOE con o sin enmiendas, contempla la delimitación de las aguas canarias mediante un trazado de líneas imaginarias que resulta de unir los puntos más extremos del Archipiélago, de forma que se dibuja un perímetro. Dentro de él, las aguas interinsulares. Fuera la zona económica exclusiva, pendiente de la delimitación de la mediana con Marruecos.
Este es verdadero mapa actual y legal.

Sin saltos. La delimitación de las aguas interiores solventa la continuidad del territorio de la comunidad autónoma entre El Hierro y Fuerteventura sin tener que hacer saltos por aguas internacionales y, por tanto, el ejercicio de las competencias que el Gobierno ejerce en tierra sobre las aguas interiores.

Aunque los saltos en aguas internacionales son tan ficticios como las líneas imaginarias que conforman el perímetro del Archipiélago, el cómputo del mar como territorio de la comunidad autónoma tiene efectos prácticos que no son desdeñables. Por ejemplo, pasar de un territorio de algo más  de 7.000 metros cuadrados a otro de casi 40.000. Y que se calcule la aplicación de la financiación autonómica en función de ese crecido territorio, lo que movería los parámetros de la dispersión territorial y densidad poblacional.

Este es el mapa que los socialistas vendieron
La realidad es la que es, se pudo arreglar este lío, pero Felipe Gonzalez, no envió a nadie a defender en su momento, la posición española, dejando que Marruecos se apoderara de nuestras legitimas aguas. Ese mapa esta mal, la zona económica exclusiva de Marruecos se adelanta hasta coger la totalidad del archipielago canario, lo unico cierto que tiene son las 12 millas que rodean a cada isla, no se que pretenden con poner un mapa falso.

Esas aguas interiores son aguas internacionales, por lo que España no puede saltarse a la torera esas normas. Lo que pasa es que Paulino no sabe lo que significa la palabra internacional.